Un año más, Villena se desplazó a Las Virtudes para visitar a su patrona en celebración del ecuador festero, una conmemoración que nos recuerda que ya solo quedan seis meses para que llegue septiembre y con él las fiestas de Moros y Cristianos.
De nuevo, los villenenses fueron en masa al almuerzo que realiza cada una de las comparsas y la Junta Central de Fiestas. En total quince lugares de reunión en los que lo que menos falto fue la gente.
Es de destacar los grandes problemas de embotellamiento que se produce en el tráfico que inunda la pedanía de la localidad. Año tras año los atascos se crean sin que no haya actuación de la policía local ni decisiones desde el ayuntamiento.
Sin embargo, nada empaño la fiesta, que entre comenzó con los tradicionales concursos de ajo y gachamiga a las ocho de la mañana, en las que ganaron Cristianos y Estudiantes respectivamente, Y que concluyó con la tradicional misa en honor a la patrona de la ciudad celebrada a las doce del mediodía.